Aprovechando el buen tiempo, mi madre y yo, estando en el pueblo, salimos a caminar por el campo.
Y claro, yo no podía perder esa oportunidad para coger mi pequeña y colgármela en el cuello.
(Para los que no lo sepáis, mi pequeña es mi querida Canon EOS 1100D)
Pues paseando, conseguí algunas fotos increíbles, tanto de la naturaleza, como mías que me hizo mi madre siguiendo mis instrucciones, y también de una casa vieja derruida.
Tenía el techo caído, y dentro había crecido verde cubriendo todo el suelo. La verdad es que para fotos estaba preciosa, y aunque no disponía de mucho tiempo, conseguí alguna instantánea de la que estoy bastante satisfecha.
La verdad es que he conseguido alejarme de la típica fotografía de flores silvestres ayudándome de un par de filtros simples. Y estoy, repito, muy muy muy muy muy muy contenta con el resultado final.
No sería capaz de quedarme con una favorita.
Aquí están las imágenes que tomé de las ruinas.
Pues paseando, conseguí algunas fotos increíbles, tanto de la naturaleza, como mías que me hizo mi madre siguiendo mis instrucciones, y también de una casa vieja derruida.
Tenía el techo caído, y dentro había crecido verde cubriendo todo el suelo. La verdad es que para fotos estaba preciosa, y aunque no disponía de mucho tiempo, conseguí alguna instantánea de la que estoy bastante satisfecha.
La verdad es que he conseguido alejarme de la típica fotografía de flores silvestres ayudándome de un par de filtros simples. Y estoy, repito, muy muy muy muy muy muy contenta con el resultado final.
No sería capaz de quedarme con una favorita.
Aquí están las imágenes que tomé de las ruinas.
¿Preciosas, verdad?
Pues de estas sí que puedo escoger favoritas.
La ventana al campo, la puerta de abajo y la anilla son mis preferidas.
Era todo tan fotografiable...
En realidad era una casa, de la que entre mi madre y yo dedujimos que estaba preparada para albergar diferentes tipos de animales, porque fuimos capaces de distinguir varias anillas, muros de adobe a media pierna formando corrales dentro de los que se apreciaban secciones de lo que parecían comederos.
Espero volver a ir pronto, esta vez, con la intención de hacer una sesión de fotos.
¡Disfrutad de la fotografía!
Pues de estas sí que puedo escoger favoritas.
La ventana al campo, la puerta de abajo y la anilla son mis preferidas.
Era todo tan fotografiable...
En realidad era una casa, de la que entre mi madre y yo dedujimos que estaba preparada para albergar diferentes tipos de animales, porque fuimos capaces de distinguir varias anillas, muros de adobe a media pierna formando corrales dentro de los que se apreciaban secciones de lo que parecían comederos.
Espero volver a ir pronto, esta vez, con la intención de hacer una sesión de fotos.
¡Disfrutad de la fotografía!
MBW, Z.
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